Bastó un solo segundo para que todas las lágrimas que derroché en los últimos años se convirtieran en una sonrisa tonta. Bastaron tus palabras, un te amo tuyo, un abrazo para devolverme la ilusión. Bastaron un par de promesas para volver a tener ganas, para tener un motivo. Bastó encontrarte para darte cuenta de que la suerte está donde menos la buscas... Y me bastó sentir que lo perdías para saber que es lo que estabas buscando.
Tras muchos errores en el amor, termine por dejar de creer en él. Tenía miedo a sufrir. Tenía miedo a la distancia. Miedo a que me hicieran daño. Entonces llegaste, con tus ganas de vivir, tu optimismo... Con todo eso que te caracteriza. Era inevitable no sentir nada por vos. Tonteando de broma terminaste siendo importante. Terminaste haciéndome sentir mil cosas... Y todas buenas. ¿Por qué dejar el amor de lado? ¿Por una mala pasada? No merece la pena. Decidí dejarme llevar. Prefiero sufrir, pero vivir mil y un momentos (junto a vos). Y acá estás, haciéndome sentir tantas cosas que no podría definirlas en palabras. Y me alegras, me alegro por que eso es la vida: Vivir, sufrir, sonreír, llorar, gritar, callar, reír a carcajadas, sentirme herida, escuchar, hablar, perder personas, controlarme, morir, resucitar, nacer...
"La vida es exprimir cada detalle al máximo, tanto bueno como malo."
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